Los memes, esos fragmentos de cultura pop que en los últimos años han buscado la forma de hacer parte de nuestra idiosincrasia y se propagan como un virus en línea, han vuelto a estar en la cima de la conversación en el mundo del marketing en este 2024, cuando algunos pensamos que ‘la moda’ ya había pasado. Después de un período de relativa calma, las marcas están redescubriendo el poder de los memes como una herramienta efectiva para conectar con la audiencia en un nivel más humano y auténtico.

Por eso, en este Inspiranews exploraremos el resurgimiento de los memes, cómo han marcado terreno en los feed de diferentes marcas (y en diferentes redes sociales)  y analizaremos por qué se está recurriendo nuevamente a esta herramienta poderosa y efectiva. A través de ejemplos concretos, descubriremos qué lecciones pueden extraer los Gerentes de Marketing y Comunicaciones de este fenómeno decidido a no apagarse.

Un regreso triunfal: a medida que avanza este 2024, las marcas están recurriendo nuevamente a los memes como una forma de crear contenido divertido, relevante y compartible en las redes sociales. Esta tendencia marca un cambio significativo en la forma en que las marcas se comunican con su audiencia, alejándose de las estrategias tradicionales y adoptando un enfoque más informal y humorístico. Los memes ofrecen a las marcas la oportunidad de conectarse con la audiencia en un nivel más personal, generando conversación, interacciones y hasta experiencias compartidas o ligadas a través de la humanización de la marca.

Además la autenticidad inherente a los memes los hacen especialmente atractivos para una generación de consumidores que valora la honestidad y la conexión emocional. En Inspiramark® lo sabemos, por eso están presentes en nuestra comunicación, alineado a lo que hacemos, porque el mundo del marketing da para muchas risas.

“Culturizando ando”: otro factor importante en el regreso de los memes en el marketing es el papel cada vez más prominente que juega la cultura de internet en la sociedad en general. Con la proliferación de comunidades en línea, se han convertido en un lenguaje compartido que trasciende fronteras y barreras lingüísticas. Las marcas que son capaces de comprender y aprovechar esta cultura de Internet tienen la oportunidad de conectarse con la audiencia de una manera significativa y auténtica.

Por supuesto hay marcas que ‘la tienen clara’ con el tema de los memes y no solo los replican, los hacen. Netflix es el mejor de los ejemplos, utilizando personajes memorable o escenas icónicas, se hace de las preferencias del público para generar todo tipo de conversaciones en sus redes sociales.

¡Pilas! no es un recurso 24/7: si bien estas piezas tienen sus beneficios, como la  simplicidad y por ende pueden ser más baratos de elaborar, es algo que debe usarse de una forma estratégica. El humor es algo subjetivo, por lo que no cualquier comunicación puede ser un meme, un contenido mal ejecutado podría generar confusión entre las audiencias o generar rechazo y vergüenza ajena. ¿Te han llegado notificaciones de apps, de movilidad por ejemplo, aplicando comunicación en tendencias con las que no conectas o que no conoces? Ese es el precio a pagar.

También, usarlos de forma recurrente puede ser un arma de doble filo, al ser principalmente temporal puede perder relevancia rápidamente al ritmo que cambian las tendencias y los intereses del público. Por eso apelar a la nostalgia o usar contenido atemporal puede ser un buen recurso para esto.  No olvides que la originalidad es la clave del éxito.

En resumen, al adoptar un enfoque más informal y humorístico, las marcas pueden conectar con la audiencia en un nivel más humano y auténtico, construyendo relaciones sólidas y duraderas en el proceso. Para los profesionales del marketing, esto significa reconocer el poder de los memes como una herramienta efectiva para crear contenido relevante y compartible en las redes sociales, y aprovechar esta tendencia para impulsar el compromiso y la participación de la audiencia, donde la base de cualquier táctica, sea la estrategia.